Veneran indígenas a la Monalisa
(Esta nota apareció en El Norte.com el lunes 12 de junio y está firmada por Verónica Jiménez)
Ixmiquilpan, Hidalgo (11 junio 2006).- Durante 55 años, indígenas otomíes de la comunidad de Nequetejé tuvieron en el altar principal de su iglesia a la Monalisa.
Durante ese tiempo, una reproducción de la obra maestra de Leonardo da Vinci fue llevada por los indígenas en procesiones a pueblos vecinos; incluso le atribuían decenas de milagros.
En el libro "El Diosero", Francisco Rojas González relata que la Monalisa llegó a Nequetejé en la década de los años 40, durante la visita de investigadores extranjeros del Instituto Lingüístico de Verano.
Dentro del grupo viajaba una sicóloga, quien, con el afán de estudiar la reacción de los pobladores ante obras clásicas del arte occidental, mostró las reproducciones a color de varias pinturas, entre ellas la Gioconda, que fue robada por los pobladores.
Un año después la mujer regresó y descubrió que su cromo ya estaba en el altar mayor del santuario.
Hace 10 años la imagen fue retirada por un sacerdote; sin embargo, los habitantes siguen venerando a la "Virgen de Nequetejé", de la cual guardan estampitas.
"Llegó un Padre a la región, y así, de un día para otro, nos dijo que se iba, pero que se llevaba a la virgencita bajo el pretexto de que necesitaba un retoque porque se veía muy gastada la imagen.
"El pueblo lo aprobó, pero para nuestra sorpresa ya nunca más nos la regresaron", relata Alfredo Vázquez, mayordomo de la iglesia.
Ésa fue la única forma de bajarla del altar sin conflictos.
Alejandra Panal, profesora de educación indígena, indicó que en el pasado la población había tenido conflictos con sacerdotes y misioneros que se asombraban del culto a la Gioconda.
imagen tomada de www.lucagatti.com
Comentarios
A si que, qué lo hagan con la giocconda no me parece nada mal.
Un genio y un beso para ti.
salú ♥