Arf, arf

Nací en Monterrey hace 29 años. Aquí he pasado toda mi vida. A pesar de su mala planeación urbana, su población ignorante, prepotente y obtusa del cerebro, no puedo sacarme el gozo que me embarga cada vez que vuelvo de un viaje y veo los cerros que la rodean (por desgracia, muchos de ellos invadidos por igual tanto por posesionarios como por condominios de lujo, partiéndole la madre a unas perfectas barreras contra huracanes y polos de vida silvestre).

Esta ciudad, a la que le vale madre cada vez más el destino de los peatones, que tumba y tasajea construcciones históricas, esta ciudad machista y moralina, la patria de los “codos” y hoy extinto semillero de gente trabajadora, franca y honesta, baila al ritmo de ráfagas de armas de alto poder y se moja los pies en la sangre de hombres y mujeres que lo mismo son abatidos por proyectiles que por patadas, puñaladas y accidentes laborales, en medio de un clima extremo producto de haber secado y desviado el cauce de los ojos de agua que brotaban jubilosos del centro de la metrópoli.

Esta ciudad, MI ciudad, ha sido tomada por un montón de hijos de puta, que sin la menor noción de respeto al espacio y la vida de los demás, todos los días se matan unos a otros, y de paso se llevan entre las patas a gente que ni al caso. Ellos, junto a una iniciativa privada explotadora, discriminadora, transa e insensible, burócratas inútiles y autoridades estatales y federales metidas hasta la nariz en la mierda de la corrupción, se han encargado de quitarnos la ciudad pedazo a pedazo. Varias veces he dicho -medio en broma, medio en serio- que por qué mejor no se invita a los narquillos, sicarios y similares a un enorme terreno, a todos, y que ahí hagan su gotcha de a deveras. De frente, como debe ser, dejándose de mamadas y de paso dejándonos tranquilos; y que los que sobrevivan sean los ganones.

Una joya de la corona:

El gobernador Natividad González Parás manifestó que ningún ciudadano está exento de ser víctima de la delincuencia, y añadió que esto puede ocurrir en cualquier parte. (uta, qué novedad)

“Ante los riesgos de la inseguridad, ningún ciudadano está exento de tener este tipo de problemas, como lo estamos viendo ahora en el caso de servidores públicos.

“Nos llama la atención de que esto se esté presentando en un municipio que está muy resguardado, que es el municipio de San Pedro, pero también puede darse en cualquier otro municipio del área metropolitana de Monterrey”, puntualizó el jefe del Ejecutivo estatal. Milenio Diario de Monterrey, 5 de junio 2007. (qué gusto que le llame la atención, so what?, gran consuelo, sobre todo porque sólo cuando a la gente de lana o con poder le pasan esas cosas es cuando deciden hacer algo al respecto)

Qué desolador e indignante es siempre pensar que quien está al lado podría ser un potencial agresor. Pero lo peor es confirmar que en efecto, la cultura del miedo es el mejor mecanismo de control social para mantener a raya el creciente descontento ciudadano. Qué rabia, carajo.

Comentarios

El Negro dijo…
Puedo sentir y palpar tu indignación, tu coraje, tu animosidad contra toda la gente violenta y abusiva, y que, al igual que muchos, culpas a los medios, al gober y demás personalidades inmiscuidas en esta miasma...
La pregunta que voy a hacerte y que debees responderte es:
¿Qué vas a hacer?
¿Cuál es tu contribución, tu granito de arena para mejorar?
Hablar es importante, actuar es lo mejor.

¿Qué vas a hacer?

Termómetro