Give me a break

Sí. Hay días en que soy más grinch, más sarcástica, más intolerante, más misántropa. En esos días no quiero tener contacto con nadie. No acepto llamadas ni invitaciones. No reviso mi correo, no respondo al Messenger. En esas rachas quiero estar sola, no quiero que me saluden, abracen, besen, tampoco que me hagan preguntas trascendentales o estúpidas -las últimas menos que nada-. Es como una especie de terapia de desintoxicación emocional.

Me vuelvo arisca, huraña, grosera, indiferente y sé que lastimo a algunas personas. Todavía no encuentro la forma adecuada para decirlo sin que se ofendan. Pero es que eso es también parte del plan de dtox, porque la mayor parte del tiempo tiene una que andar cuidando ser políticamente correcta con los demás -que no hipócrita, son cosas muy diferentes- . Y eso a veces cansa, sobre todo porque no siempre los demás se toman la misma deferencia que una para decir las palabras idóneas.

Estas letras también corren el riesgo de ser tomadas de manera equivocada. Confío en que quien me conoce -y me tenga afecto- entenderá lo que trato de expresar. Pero si no, no me disculparé. Sólo diré en mi descargo que no se claven: no es nada personal.

Cuando vuelva traeré bocetos de las vagaciones...

Comentarios

Rogelio Segovia dijo…
al menos las tienes...otros estamos detras del escritorio....

pero esos momentos de soledad son los mejores, cuando los puedes tener
dijo…
prefiero conocerte y leerte tal cual sos...
y así me encanta..
besos y feliz día del amigo!
lacuevadelaloba dijo…
Sobre aviso va el chingazo. Creo que la misantropía está más que justificada en estos tiempos, así que está de más dar explicaciones.
Y mucho menos a quienes comparten/conocen el lado oscuro de nuestra luna. Siga mostrando el colmillo cada vez que pueda.

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