Aquí nomás pensando en pendejadas

Lunes, martes y miércoles he asistido a las III Jornadas Alfonsinas, una serie de conferencias y mesas de trabajo que orbitan en torno a la figura y obra de Alfonso Reyes, en las cuales se han presentado autoridades en la materia de la UNAM, similares y conexos. Su objetivo es divulgar la trascendencia del legado del Regiomontano Universal y sobre todo, bajarlo del pedestal en que lo han trepado y que no siga siendo un autor cuyo nombre provoque ipso facto el sueño profundo en los estudiantes y la comunidad en general: dar a conocer que Reyes fue tan de carne y hueso como cualquiera de nosotros, etc, etc, etc.
Parte de los aspectos a tratar son las constantes y extensas conversaciones epistolares entre Reyes y figuras como Henríquez Ureña y otros grandes de la literatura nacional e internacional, que revelan otras facetas del ensayista, traductor, narrador y poeta. En una de esas me quedé pensando en qué chamba hubieran tenido todos esos eruditos y eruditas (lo digo en buen plan) que se han quemado las pestañas y desgastado las asentaderas si en los tiempos de Reyes ya existiera Internet y por ende el MSN.
¿Hubiera dejado Reyes a disposición de la raza su password pa que entraran a su e mail? ¿Habría guardado en alguna carpeta del disco duro, en CD o mini disc todas las conversaciones por chat? ¿Usaría un nick y cuál sería? ¿Qué habría pasado si a su PC le entrara un virus trojano o algo por el estilo que pasara a convertir su obra completa en vacío? ¿Hubiera sido precavido y tendría respaldos? ¿Se defendería del plagio informático o le valdría madre?
¿Tendría un blog?
Comentarios
Sin embargo, a pesar de que el chat tiene mucha frescura, el poco cuidado que llevan las palabras hace que la falta de lenguaje corporal y tono de voz haga que los mensajes se malinterpreten con mayor facilidad.
Bla, bla, bla
Yo creo que el mundo saldría de muchas dudas si los griegos hubieran tenido chat y Sócrates un blog.