Hidden people
Más o menos a la
medianoche de hoy, la policía del municipio de Monterrey recibió el reporte de
que había una mujer recostada en el piso de un cajero automático del centro de
la ciudad. Según la edición online de un periódico local, los oficiales llegaron
al sitio, luego llamaron a la Cruz Roja, supusieron
que estaba herida, pues había sangre en su ropa. Los socorristas llegaron, la
revisaron y no observaron lesiones. Así que se fueron. La mujer, al parecer de
origen polaco, habla muy poco español y quienes la han visto sospechan que sufre
algún problema mental. Hay sitios, como la Casa Universitaria del Libro,
en Padre Mier y Vallarta, también en el centro de la ciudad, donde ha llegado y
dicho que es una princesa. También le han visto deambular por calles del Barrio
Antiguo cargando pequeñas jaulas en las que lleva gatos, patitos o conejos. Al
parece no tiene hogar.
Nadie sabe si es verdad que sea de Polonia, aunque la
misma nota refiere que en alguna ocasión, la mujer, a quien se le calculan como
treinta años de edad, de piel blanca y ojos claros, fue detenida por intentar
romper un cristal cerca del Consulado Americano presuntamente para exigir que
la regresaran a su país. Los policías le conocen bien, dicen que la han
detenido antes por alterar el orden. Ella dormía en el cajero porque afuera hacía
frío y llovía. La nota termina con los policías sacándola del cajero, su
refugio contra el clima, y subiéndola a una de las patrullas que estaban en el
sitio. Lo que no dice es qué ocurrió después. Si la llevaron a un albergue. Si la
pasearon unas cuadras, si le dieron raid a la parte baja de algún puente.
La
imaginación y sus posibilidades. Opción A: si la recibieron, si se quedó o no. B:
si permaneció en el sitio, se movió a otro o volvió al cajero. C: las mismas
que la B. Si la
recibieron y la echaron al día siguiente o le dejaron estar. Si tuvo que lidiar
con otros indigentes, que sabemos muchos son gente brava cuyos ojos han visto la
crudeza de la condición humana. También es cierto que muchos que viven en las
calles son hostiles.
Lo sabes cuando pasas cerca de un contenedor de basura,
por ejemplo, y les ves. Algunos son gente plácida, hablas bien con ellos. Otros
no. Algunos son lúcidos, otros no. Hace poco escuché, en una charla sobre
libros favoritos, donde se habló de El
Quijote, que la locura es metáfora de sabiduría. Y entonces pienso en casos
como los de esta pobre princesa polaca que busca calor en cajeros automáticos,
carga jaulas con animalitos y exige violenta, quizá genuinamente, que la
devuelvan a su hogar —real o imaginario— y juro que hay días en que no estoy
segura de qué lado estoy.
Continuación: Ni polaca, ni princesa. El mismo periódico que dio a conocer este hecho publicó este jueves que Elena Gouliakova, la mujer del cajero automático, era una reconocida instructora de patinaje sobre hielo en varios clubes del municipio de San Pedro Garza García, el más rico del país. Originaria de Rusia, al parecer la comunidad intentó ayudarla al darse cuenta que algo andaba mal.
"Algunas versiones apuntan a que la mujer, quien supuestamente padece de lagunas mentales, fue abandonada por su esposo, con quien llegó procedente de Rusia y quien también se dedicaba a dar clases de patinaje en la Ciudad.
Fuentes cercanas señalaron que aunque cuenta con familiares en aquel país, su único pariente directo era su madre, quien ya habría fallecido.
"No sabemos bien qué le pasó, unos dicen que la golpeaba el marido, otros que se puso mal cuando la abandonó", dijo una persona que trabajó con ella.
"Pero el caso es que ha tenido muchos problemas y hay gente que recientemente nos la hemos encontrado en la calle, así, vagando".
El link: http://www.elnorte.com/local/Articulo/724/1447982/
Continuación: Ni polaca, ni princesa. El mismo periódico que dio a conocer este hecho publicó este jueves que Elena Gouliakova, la mujer del cajero automático, era una reconocida instructora de patinaje sobre hielo en varios clubes del municipio de San Pedro Garza García, el más rico del país. Originaria de Rusia, al parecer la comunidad intentó ayudarla al darse cuenta que algo andaba mal.
"Algunas versiones apuntan a que la mujer, quien supuestamente padece de lagunas mentales, fue abandonada por su esposo, con quien llegó procedente de Rusia y quien también se dedicaba a dar clases de patinaje en la Ciudad.
Fuentes cercanas señalaron que aunque cuenta con familiares en aquel país, su único pariente directo era su madre, quien ya habría fallecido.
"No sabemos bien qué le pasó, unos dicen que la golpeaba el marido, otros que se puso mal cuando la abandonó", dijo una persona que trabajó con ella.
"Pero el caso es que ha tenido muchos problemas y hay gente que recientemente nos la hemos encontrado en la calle, así, vagando".
El link: http://www.elnorte.com/local/Articulo/724/1447982/
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