Advertencia: Parirás con dolor...

Free Image Hosting at www.ImageShack.us

a propósito del día de las mamaces...

Sigo siendo fiel creyente de que a pubertos, pubertas y adultos jóvenes deberían ponerles unos buenos documentales de partos, pero no esos total sweet cuando aparece en primer cuadro la mamá sonriente, arregaldita y primorosa abrazando al fruto de sus entrañas debidamente bañado, talqueado y perfumado.

Nehhhhhhh, mi idea es que deberían fletarse el parto completo, desde que ella está recostada en la plancha, con las piernas abiertas y trepadas en los estribos, suerte de potro inquisitorial, pujando con tal fuerza que pareciera que los dentros saldrán de un momento a otro (variantes más amables podrían ser los partos en el agua o en casita). Sudando, con el maquillaje corrido (si, aun hay damas que suponen que la máscara waterproof les salvará la estética),rodeadas de médic@s, anestesiólog@ y enfermer@s, bajo una lámpara que irradia más calor que la de un staff de TV.

Escuchar los gritos, presenciar la sangre, mucha. Los fórceps cuando viene al caso. La inyección epidural, cuya aguja hace que le tiemblen las piernas a cualquiera. Ver cuando aparece la cabeza, las nalgas u otra parte del cuerpo del bebé en cuestión, todo ello en un marco de dolor. La placenta, oh my God, cómo la vagina, esa parte que a la insigne Martínez (www.ivaginaria.blogspot.com) le parece tan fea al igual que el pene, crece a tamaños pocos imaginados. Todo un evento apto para amantes del gore.

Creo que muchas y muchos cambiarían de opinión al ver algo así. Y no se trata de que a partir de eso nadie quiera perpetuar la especie, pero de que pondría a pensar en las bondades del condón, la píldora, la anticoncepción de emergencia o en otros métdodos de prevención, a huevo que sí. Para que nadie siga con el discurso barato, mocho y ñoño de "ah, el embarazo es una dicha". Seguramente obra del sexo masculino, que jamás conocerá esas lides.

Si lo morongueso no les parece muy ad hoc, queda la opción de mudarse con alguien embarazada o escuchar la historia del embarazo de alguna amiga o familiar. La detallada por favor, la versión de no todas pero sí de buena parte que incluye retención de líquidos, náuseas, incremento de peso y posterior flacidez, desbalances hormonales, depresión pre y post parto. La rabia de cuando les dicen: "ay, que linda te ves con esa pancita y esos senos tan generosos" (también se da que signifique un halago);aflojamiento de dientes, las pataditas, a veces pre diabetes, insomnio o exceso de sueño, incontinencia urinaria y un laaaargo listado.

Si eso no basta, entonces disfruten una semana en compañía de un par de mocosos malcriados, de esos que patean perros, comen con la boca llena, lanzadores de mocos, llorones, encajosos y estratégicamente sordos (o sea, cuando les conviene). Como dría Sabines: Verás.

Seguramente este post es parcial porque jamás he estado embarazada, menos aun parido, tampoco está en mis planes. Pero no me importa si a alguien se le ocurre poner en práctica mi idea de los documentales. Me cae que serviría más que cualquier campaña de educación sexual actual.

Si a pesar de todo esto, a la raza le quedan ganas de traer más humanos al mundo, chido por ellas y ellos. Que vengan las y los niños con "sexo con seso" de por medio.

Comentarios

Termómetro